Y es entonces que el negro gato mira
Hacia una oscura noche sin luna,
Negro gato, negra vida,
Sumergido, loco en nostalgia pura.
Y es entonces que no hay estrellas
No hay silencios ni calma,
No hay diosas ni sueños en común,
Sólo largas y sinuosas carreteras
Muchos lugares para esconder el alma
Muchos olvidos insuficientes en azul.
Hay oscuridad suficiente
El ánimo cansado y reposado en dolor
Porque con cada despedida viene el llanto
La lágrima escondida y pendiente
De no revelarse en su verdadero color
La sórdida soledad escondida en canto.
Y es que tras 700 soles de distancia,
Hay una explosión que se sigue expandiendo,
Una sensación viva en cada poro,
El estremecimiento incierto en instancia
Cada vez que el corazón está latiendo.
Un gato negro y confuso, huraño y sin fuero...
Deambula sin mirar más hacia el cielo,
No es porque haya dejado de buscar
Sino porque por un momento quiere descansar,
Desea encontrar alivio...
permaneciendo lejos...
"No estoy bien." Piensa el gato.
" No me siento bien." Maúlla con desconsuelo,
Espera que se trate de un cansancio pasajero,
Aunque, de cualquier forma,
¿De qué sirve un gato quebrado
Si ya no hay luna que le espere en el cielo?.