Cuando vaya a casa no me llevaré más que tus besos,
y en pleno camino revisaré mi bolsa de recuerdos
aquellos que juntos hicimos en las tardes de verano,
tu sonrisa me guiará para encontrar la luz,
tu valor me animará a seguir en el camino,
cuando llegue a casa barreré la entrada,
arreglaré las flores que n unca tuve tiempo de regar,
quitaré la hierba mala y sacudiré las cortinas
para que cuando tú llegues esté todo en orden,
para que cuando tú llegues nada te preocupe,
para que cuando tú llegues nada te distraga
de recibir en tus manos mi ansioso corazón.
Abel, Jimena e Inés
Hace 14 años
1 comentario:
El corazón compartido
está mucho más definido.
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