Ella danza en fuego
junto al demonio nocturno,
en su rotar brotan visiones
de un pretérito fortuito
y emocional.
Ella espera en brazos del cielo
y la luna ha roto su hechizo:
ahora sólo el exceso,
ahora sólo la noche,
eterna y fugaz cual idilio.
Sangre y alcohol
muerte y falsa alegría
invocando a Baco en cada giro,
soportando el asco
que su presencia inspira.
Abel, Jimena e Inés
Hace 15 años
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