Mi amor,
ansiando hoy espero,
la llegada de ese beso tan deseado,
la íntima comunicación
de mi corazón con el tuyo,
se me han acabado las noches,
y el día es insuficiente
para imaginar el sinfín de sensaciones,
en el roce de labios y piel,
amor, mi gran amor,
quisiera morir y renacer en tu boca,
un pequeño ósculo sería la gloria,
como escucharte tan sólo una vez
decir un “te quiero”,
sería suficiente para sentirme
gigante y pequeño,
sentir tu tacto
tan anhelado,
¡cuán maravilloso sería
ver tus ojos enamorados
posarse en mí!
Cegarme en ese momento
y llevarme tu recuerdo impreso
en el alma, en el corazón,
a la mortaja,
o al negro abismo de la sin razón.
Abel, Jimena e Inés
Hace 15 años
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