Es en la inmensidad de las sensaciones que me provocan las calles
al narrarme las andanzas de un ángel de zapatos de goma azul...
la risa angelical de su carita linda al mirar y saludar a las gárgolas
mientras anda libremente por la habitación amorosa de mi corazón...
Es bajo su recuerdo que mi alma se arremolina
y se convierte en un tornado tierno y poderoso,
en un marasmo de sensaciones que me alimenta y me rejuvenece,
me hace crecer como a un gigante
al que la vida le da bendiciones para repartirlas
en las miradas de piedra de sus hermanas
que a las calles cuidan...
En la inmensidad del abrazo de un angel con zapatos de goma azul...
que mis pasos lleva a la felicidad y a la hermosa majestuosidad de su dulce amor...
Es una dulce sonrisa esperando tras la puerta,
la palabra de amor en la correspondencia
o el hermoso beso tras la larga espera en la semana...
es mi hermoso angel que me abraza
y me hace danzar al ritmo de un dulce suspirar,
al compás de una música mágica o en una canción popular...
Abel, Jimena e Inés
Hace 15 años
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