Hay demonios que bailan bajo la pálida luz de plata,
su danza obscena recuerda su más recóndito amor...
a aquellos ángeles que envidiosos los observan,
son demonios que conocen el dolor,
la agonía,
el sufrimiento,
la soledad....
Danzan en el fuego eterno honrando a la noche perenne,
balancean sus antorchas
e iluminan el camino
para que los locos
y las notas tintileantes de las estrellas eternas
produzcan la melodía que recuerda a la demencia
provocada por la violencia
con que les fue arrancado el corazón.
Abel, Jimena e Inés
Hace 15 años
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