No es de mi, de quien sufre la ausencia
Sino del hastío, de mi insulsa tinta
De mi acercamiento pueril y resignado
A la cerca de ese dulce horizonte lejano.
No es de mi,que los cuentos le arrullen
Ni de mis versos la sustancia de su poema
No es de mi, de quien pregunte al canto del cenzontle,
Ni por quien su luna brille serena.
No es de mi, por quien ahora importe
Si mi timbre de voz escucha o se olvida
Protagonizo un asunto arrojado al bote
Una regla olvidada, regla que ya no aplica.
No es de mi...
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