miércoles, febrero 24, 2016

La bota

De nuevo las calles con ruinas me animan
La vieja historia del mundo
Atrapada entre paredes derruidas
Silenciosos testigos de no sé cuántas vidas
Que enmarcan otra maraña de eventos
Que a mi vista no se manifiestan exentos
De volteretas y tramas imprevistas.

De nuevo a degustar a través de los ojos
Los placeres que embaten el resto de mis sentidos
Jugando la mente con el verbo legado
De un mago muerto
Pero con una lengua tan viva
Que hasta la brisa del mediterráneo
Mece desde la página mi cabello.

viernes, febrero 19, 2016

Fin

Muere la razón
La causa última del estado de las cosas
Se desvela la verdad
Acerca de lo efímera que es la tonada
Parece tan nimia la noche
Tan frágil la armadura
Que ante el dolor se aparta
Que le resta sentido a las lágrimas
Que despliega la ansiedad por nada...

Nada convertida en polvo
Que regresa al sueño profundo
Al letargo y al silencio
Al eco de los alfileres
Que se clavaron en el corazón.

Muerta la palabra
Muertos los sentidos
Y en la cobardía de afrontar la realidad
Regresa a la mortaja
De un hoja en blanco
A la pausa permanente
En el viejo estante donde se había colocado
Regresa al sueño polvoriento
De una nostalgia perenne.

Y ahí se queda
Quieta
En silencio
Buscando una razón
Para sufragar la pérdida inminente
De la tinta
De la calma
De la luna.

Este es el fin
El término de la fantasía
Para explicar lo que la realidad no puede
Para mantener el misterio y la duda,
Se termina el dulce sabor del éxito
Se terminan las memorias sensoriales
Y reposa la prosa
Guardada en un cajón virtual
En un lapso fortuito
Que no sé si regresará...


miércoles, febrero 17, 2016

No es mi silencio

No es mi silencio lo que me mata
Sino el eco que retumba en mi corazón
Cuando mis letras convocan a la luna,
El largo trecho que existe entre las páginas
Y la falta de una respuesta a mis dudas.

No es mi falta de voz lo que me aqueja
Sino la música eterna de los destellos esmeralda
Que lejana se aprecia en la noche de mi camino.

viernes, febrero 12, 2016

Para sostener los recuerdos

Lo más dulce de la celebración 
Es la esperanza del encuentro
La ilusión de un diálogo ensayado
Donde nos repartimos todas las preguntas y las respuestas,
Las sonrisas, los mimos y los abrazos...
Es el ensueño vívido
De recobrar el viejo estado
de los sueños dados a la vida
La prospección de una ingenua expectativa.

Lo más duro que hay tras el último baile
Es el vacío que deja en el alma
La despedida:
La sensación de desolación absoluta
El frío que cala viajando en los susurros del viento
Lo diminutas que quedan nuestras manos
Para sostener los recuerdos
La melancolía y la tristeza infinita.