jueves, marzo 31, 2016

Sin duelo

De vez en vez, la pluma,
La tinta y el papel me dan sosiego,
Un breve espacio fuera
De la realidad que terrible se cierne
Como la trompeta que anuncia
La llegada del monstruo eterno.

De vez en vez, la palabra,
Que desde lugares soñados llega
Al dintel que comparte el sortilegio,
La dulce arritmia de la pausa
Y el verbo vivo que comparte
Las visiones de un balcón ajeno.

De vez en vez,
Y la luna, que imagino mía,
Se esconde bajo un régimen de oscuro cielo
No es necesario verla en carne
Porque adentro de mi libro
Su cara se me aparece sin duelo,
Me arranca sonrisas,
Suspiros, canto y duermo.