sábado, febrero 23, 2008

La paz de las tinieblas

Caerán mil rostros
y su pérdida retumbará en la guerra de las razones,
sus estrepitosas batallas
cimbrarán las heridas añejas en el recuerdo,
vigentes en la tragedia.

No habrá llanto,
sólo la voz del reptil milenario,
ordenando, rigiendo, gobernando,
y la ira de los dioses habrá muerto,
ahora sólo el oso bestial retornará de la nada
y salvará las ruinas de su estirpe,
aunque su canción sea prohibida,
la muerte no ha sido nunca el refugio de los valientes.

Antes la voz en lontananza,
ahora el grito de la esperanza,
nadie decidirá en el juego,
pero la gran batalla será en el corazón del infierno,
ahí... donde empezó todo.

Antes la voz sin imagen,
ahora las canciones calladas de mirada siniestra
y desviaciones malignas,
pero la oscuridad vencerá
y la gélida luz será vencida
para que el mundo vuelva a vivir en la paz:
la verdadera paz de las tinieblas.

No hay comentarios: