Tu nombre

Es tu nombre un eterno estigma
que lleva grabado el límite de la razón,
tu recuerdo no escatima
al acaparar entre los sueños la entera atención.

Es el viento que pasa por la morada
donde vive el hada que dueña se ha hecho
de un humilde ruiseñor,
anda,
acércate un poco a escuchar la triste tonada
de una guitarra fantasma que se alimenta de ilusión...

La palabra quizá más amada
repiquetea cada noche en el roce con la almohada,
que pronuncia en la alborada con suavidad
y dulce tono provocando una sonrisa
en el rostro que el tiempo destruyó.

No sólo cuentes los momentos que atan
ya que la distancia la propones
cuando escuchas el estribillo de mi humilde canción,
te has convertido en la espada
que aguarda el momento exacto
para cortar los versos
que la locura dicta
cada vez que se muere el alma del ruiseñor.

Sabes muy bien en dónde está tu casa
y el fuego que en ella impaciente te aguarda ,
quizá sea demencia absurda
lo que en poesía se llama saber abrazar el alba
y cuándo dejar que se vaya...
y en la triste fuga se marche de la patria
por no hallar riqueza en un bohemio corazón.