¡Ay poeta!

¡Ay poeta!...

No dudes del papel,
que otro amigo más fiel
a tus penas y alegrías
jamás habrás de encontrar...

No cierres tus oídos a las tonadas
que trae la nostalgia del corazón,
¡en dónde te habrás metido poeta?

La tinta te soñaba,
te extrañaban las palabras,
las rimas y los versos...

Los poemas escondidos en tus jardines secretos,
tus sueños y añoranzas y tu corazón desierto,
hambriento de partidas, sediento de recuerdos,
el alma acongojada que en tus textos perdía el consuelo,
y ahora...

¡ay poeta!

No toques el tormento,
de nuevas risas locas,
de princesas y de cuentos,
regresos de dragones que cimbran tus cimientos,
que cimbran tus cimientos...

No olvides tu vista,
que por ella el sufrimiento de una vida perdida,
alejada, fuera de momento,
no llama a tus heridas y te causa desconciertos, poeta...

¡Ay poeta!

Da gracias al sufrimiento,
que sin su tierna bienvenida olvidarías los momentos,
en que una brisa clara aloja sentimientos
...necios,
que ignoraría tu alma
de no ser por el concierto de cara, risa y cuerpo,
que en tu panteón son nuevos,
quedando sólo el ocaso,
pese a ser de carácter nuevo...
pese a ser de carácter nuevo...