jueves, enero 17, 2008

Ayunando de tu cuerpo... a fuego lento.

Ayunando de tu cuerpo he recibido al alba , desde la comodidad de mis sábanas me resuelvo a sonreir sin siquiera haberte probado el aliento, desde hace tanto tiempo tus caricias no son ya vestuario que me agracie, ni tampoco tus besos el néctar que me arranque la sed... de tí, de tu amor...

He vagado tanto a tu lado que ya no siento tu sombra tan pesada como antes, las rosas que a tu paso crecen han callado su aroma para no perturbar mis pensamientos, no es que te quiera menos, no es que me vaya lejos, es sólo que nuestro amor ya está cansado... viejo...

Se nos ha olvidado cómo recibir las campanadas, la marca exacta de nuestro tiempo soñado, sueños son los que nos faltan para compartir durante nuestro tiempo azulado, no es que no aguante tu presencia, que calma me da y desahogo, sino que nuestro amor se ha estancado con el paso del tiempo que a cenar por siempre se ha quedado...

Es este amor amansado el que me parece que nos abandona, no es la despedida del sentimiento, sino la costumbre de sabernos seguros y es quizá la maldita semana que a ambos nos mantiene y amamanta con este amor sin contratiempo, con esta vida tan sencilla, que sólo basta estirarse un poco y besarte por completo... ¿será acaso que la dicha, no nos va como suponíamos que se calza un sombrero?

Tal parece que la rutina mata la sangre, esa fuerza inaudita que al principio de los tiempos nos hacía embaucarnos en un holocausto hogareño, donde tu piel y mi alma se hacían la misma, la misma materia de nuestro estado contento, que inclusive a mis cigarrillos olvidaba, porque me fumaba tu aliento completo, tu vida emanada de tus ojos y tu pecho...

No sabes cómo extraño desearte tanto, sin embargo no me siento con ánimos de desaliento, te he dado mis horas mejores, aquellos momentos de risas y flores, que no me pesa haberme desprendido de ellos para recibir tu sonrisa en un trueque de sentimientos...

Ahora nuestro amor no será un carnaval, pero tampoco me ahoga en lamento, es un amor llano, pero completo... es un trueque de vida y sentimiento...

No me mortifica tu cariño, pero tampoco es mi sustento, sé que no es lo que merezco, y no sabría conformarme con menos, pero al no recordarte siempre es porque de mi presente eres el cimiento, no tengo por qué recordarte si hasta te respiro en el viento, te llevo tranquila en mi sangre y te encuentro en mis ojos a cada momento, así, así es como creo que es este amor tan tuyo y mío.. este amor a fuego lento.

No hay comentarios: